Si estás pensando en visitar Playa Blanca, una de las joyas de Lanzarote, estás en el lugar adecuado. Playa Blanca es una playa que combina belleza natural, tranquilidad y un entorno ideal para desconectar. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para disfrutar al máximo de esta zona, cómo llegar, qué ver y consejos útiles para que tu experiencia sea inolvidable.
Playa Blanca es famosa por su arena fina y aguas cristalinas, características que la convierten en una de las mejores playas de Lanzarote, junto a Playa Papagayo. Este destino atrae tanto a familias como a viajeros que buscan un lugar para relajarse en un entorno seguro y cuidado. Además, su paseo marítimo está lleno de bares y restaurantes donde se puede disfrutar de la gastronomía local.
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Según el portal oficial de turismo de Lanzarote, Playa Blanca destaca por su ambiente relajado y su acceso a calas naturales cercanas que son ideales para practicar snorkel y otras actividades acuáticas.
Además de su playa principal, Playa Blanca ofrece varios puntos de interés que no te puedes perder. Entre ellos, el Parque Natural de los Ajaches, donde puedes hacer rutas de senderismo con vistas espectaculares al mar. También está el puerto deportivo, desde donde salen excursiones en barco a lugares como la isla de Lobos o la vecina Fuerteventura.
Otra recomendación es visitar las calas cercanas, como Papagayo, un conjunto de pequeñas playas vírgenes consideradas de las más bonitas de Canarias. Este enclave es perfecto para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad.
Llegar a Playa Blanca es sencillo desde varios puntos de Lanzarote. Si vienes desde el aeropuerto de Lanzarote (Arrecife), lo más cómodo es alquilar un coche y conducir unos 35 minutos hacia el sur. También hay servicio de autobús desde Arrecife y otros puntos de la isla, aunque con menos frecuencia.
Desde la zona norte o desde Puerto del Carmen, el trayecto es igualmente accesible y las carreteras están bien señalizadas. Además, Playa Blanca cuenta con un puerto desde el que puedes tomar un ferry hacia Fuerteventura, facilitando conexiones con otras islas.
Para aprovechar al máximo tu visita a Playa Blanca, aquí te dejamos algunos consejos prácticos:
Actividades de wellness: Playa Blanca ofrece experiencias de bienestar y relajación, ideales si quieres combinar playa con momentos de cuidado personal, como los que ofrecemos en nuestro hotel boutique en Lanzarote, César Lanzarote.
Playa Blanca es un destino que enamora por su belleza natural y ambiente relajado. Si buscas combinar descanso, naturaleza y buena gastronomía, no dudes en incluir esta playa en tu viaje a Lanzarote. Además, gracias a su acceso cómodo y su oferta turística, es una opción perfecta para viajeros que buscan experiencias exclusivas y memorables.
Además de disfrutar de la playa, puedes hacer snorkel, kayak, senderismo en el Parque Natural de los Ajaches o tomar excursiones en barco. También es ideal para pasear por su paseo marítimo y descubrir su oferta gastronómica local.
Playa Blanca tiene una variada oferta culinaria. Destacan los restaurantes de pescado fresco y cocina tradicional canaria. Puedes probar desde tapas en locales informales hasta cenas gourmet en restaurantes con vistas al mar.
El aparcamiento público cerca de la playa es limitado en temporada alta, pero existen parkings privados y zonas habilitadas a pocos minutos caminando. Se recomienda llegar temprano para asegurarte plaza o usar transporte público.